Emprendedor vs Emprendimiento
Hace algunos días para la grabación de nuestro podcast, estuvimos hablando acerca del design thinking, además de mencionar algunas generalidades me ha llevado a recordar diferentes experiencias durante el transcurso de diferentes acompañamientos a emprendedores y como durante una capacitación nos mencionaron la siguiente frase: es mejor apostar por el emprendedor y no por el emprendimiento.
Muchas personas al escuchar este dicho increpan de forma inmediata, y claro que tienen puntos válidos para hacerlo ¿cómo podríamos sacar adelante un proyecto si no apostamos por buenos emprendimientos? Pero esto va más allá de solo un buen emprendimiento, estoy seguro que muchos de ustedes también han sido testigos del inicio de muy buenos proyectos, en los podríamos haber apostado que llegarían a trascender sobre todos los demás, pero con el pasar del tiempo dejamos de escuchar de ellos, hasta que un día nos enteramos que ya se encuentran fuera de servicio, y es que no importa que tan buena pueda ser la ejecución de una idea, encontrar un mercado fértil, definir adecuadamente nuestra ventaja competitiva, si no somos capaces de adaptarnos a los cambios, tener una perspectiva abierta y ser capaces de saber que batallas abandonar para no perder la guerra.
El sabor del éxito, la droga de los emprendedores.
No podemos negar que en general, a todos nos gusta ganar, nos motiva; revitaliza e impulsa a alcanzar un objetivo más lejano, pero también nos aumenta el ego, una vez que hemos ganado lo queremos volver a hacer, y no me mal entiendan, no estoy en contra de ganar, solo quiero advertir de los riesgos que conlleva alcanzar un ego desenfrenado, que no nos permita ver, datos, hechos, y sobre todo nuestros errores. Es acá al punto que quería llegar al mencionar el enunciado de: es mejor apostar por el emprendedor y no por el emprendimiento, podemos idear y ejecutar un gran proyecto, que sea innovador, que genere un gran margen de utilidad, pero si no somos capaces de controlar nuestra vanidad, eventualmente al encontrar un reto; dificultad, no seremos capaces de gestionarla adecuadamente.
Entonces, llegado a este punto preguntémonos, con qué tipo de emprendedor/socio/mentee queremos lidiar, una persona con un emprendimiento funcional, pero que al primer tropiezo buscara culpables, no cederá ni un milímetro para adecuar el proyecto, una persona que siempre querrá tener la razón, o por el otro lado, una persona que talvez no tenga el mejor proyecto, pero que escucha y aplica lo que su mentor le indica, busca soluciones y colaborar con sus colegas.
Este es solo un ejemplo del porque muchos de nosotros escogemos a quienes apoyar, no por los proyectos si no por las personas, ¿Qué otro punto agregarías? y lo más importante ¿Qué tipo de emprendedor eres tú?